Ana Toro (Dir. Gral Cristalbox (Parte 2)): "En Cristalbox el franquiciado se encontrará con una franquicia que vela por su rentabilidad, puesto que queremos crecer juntos, no a costa de nuestro cliente interno"

Cristalbox es con diferencia la franquicia que más crece en España en el sector de la cristalería del automóvil. Un proyecto consolidado después tres décadas de servicio y el impulso de Belron, la multinacional líder a nivel mundial en la reparación, sustitución y recalibración de lunas, han situado a la red navarra como la gran referencia para quien busca iniciar su aventura en la cristalería del automóvil o cambiar de aires dentro del sector tras años ahogados por redes que se preocupan más de sacar beneficio del franquiciado que de cuidar su crecimiento.

 

 

 

Ana Toro, directora general de Cristalbox, explica en una entrevista con El Economista cuáles es el perfil de franquiciado que busca la red para seguir creciendo y que ofrece a cambio a quien cumpla esos requisitos y busque un proyecto sólido  de futuro en el sector de lunas.

 

 

¿Qué perfil de franquiciado están buscando para impulsar este crecimiento?

 

 

Apostamos por un franquiciado que venga del sector de la automoción o del segmento de la reparación, sustitución y recalibración de lunas, pues la complejidad de nuestro mercado así lo requiere.

 

 

Pedimos competencias vinculadas al customer service y que sea consciente de que él mismo es su mejor comercial, su servicio es su mejor carta de presentación y la cercanía al cliente la mejor forma de incrementar las oportunidades de negocio de forma rentable. No subcontratamos nada que entendamos que forma parte de nuestros elementos esenciales y diferenciadores o de nuestro corazón de negocio.

 

 

¿Cuáles son los principales beneficios para el franquiciado de integrarse en una cadena como Cristalbox?

 

Nuestro franquiciado nunca caminará sólo. Nuestro propósito, como he dicho antes, es ser la mejor franquicia en el sector de las sustitución, reparación y recalibración de lunas. Esto requiere unos valores basados en la honestidad, transparencia, velar por el cuidado del prójimo, profesionalidad y la excelencia del servicio; unos valores muy presentes en todas las personas que integramos el equipo de gestión de la franquicia Cristalbox.

 

 

En un mundo que va tan rápido, la parte personal adquiere una importancia vital y, por eso, uno de los aspectos en los que más hincapié hemos hecho ha sido el código ético. Además, el franquiciado se encontrará con una franquicia que vela por su rentabilidad, puesto que en Cristalbox queremos crecer juntos, no a costa de nuestro cliente interno.

 

 

Somos una red con una gran ambición y esto se contagia. Por eso decía, anteriormente, que se encontrará con una red muy activa, con profesionales muy experimentados y reconocidos. Nos encontramos en una fase muy importante de crecimiento y en pleno proceso de implementación de nuestra propuesta de valor y mejora constante, donde todas las ideas tienen cabida y en la que el futuro no pasa sólo por un crecimiento económico, sino también por desarrollar a las personas, la igualdad, la diversidad y la preocupación por el impacto de nuestra actividad en el medioambiente.

 

 

Todo lo anterior forma parte de una esencia que no es etérea y ambigua, sino que está redactada, definida y regulada en nuestro código ético.

 

 

 

Por otro lado, Cristalbox es la primera franquicia de cambio de lunas en el top of mind del consumidor, algo bastante relevante y que demuestra que no somos una empresa nueva, sino la suma de las personas que siempre han formado parte de la marca y las nuevas incorporaciones. Al final, éste es un proyecto apasionante para todos lo que ahora formamos parte de él y abiertos a invitar a todos los que quieran acompañarnos en el futuro.

 

 

 

Pretender ser el número uno en el universo franquiciado nos obliga a ser muy exigentes con el servicio a nuestros asociados, de ahí que lo hagamos en muchas áreas clave del negocio.

 

 

Damos un apoyo operacional muy completo, con formaciones en recalibraciones de los sistemas ADAS, así como compartir información acerca de las novedades que van surgiendo en el mercado, apoyo comercial para la obtención de oportunidades y el asesoramiento en el análisis de las posibilidades de negocio de su territorio, proponiendo formas de expandirse y de crecer, siempre de forma rentable.

 

Por supuesto, proveemos toda la imagen corporativa y, en las campañas locales, facilitamos el soporte en el diseño de los elementos publicitarios. En paralelo, ofrecemos apoyo financiero para la inversión en equipos de última generación y compartimos información útil para conseguir que nuestros talleres consigan que el usuario tenga una experiencia fantástica.

 

 

 

Finalmente, lo podemos resumir en que acompañamos en el día a día, mediante un equipo muy experimentado, a nuestros franquiciados en este apasionante camino que son las lunas del automóvil.

 

Ana Toro insiste en que el objetivo innnegociable de Cristalbox pasa por la ayuda incondicional al franquiciado y para ello van a invertir en la mejor tecnología y formación para hacer frente a retos de futuro como son los sistemas ADAS:  "Como franquicia queremos estar presentes en él porque consideramos que ofrece grandes oportunidades para el franquiciado que esté preparado en términos de conocimientos, equipamientos y ambición de hacerlo cada día mejor".