El anuncio de las tres comunidades donde busca crecer Cristalbox genera una enorme sacudida entre numerosos franquiciados de Glassdrive y Ralarsa que buscan un cambio de aires

El sector español de lunas se ha revolucionado tras el anuncio por parte de Ana toro, directora general de Cristalbox, de la búsqueda de una ampliación de la red navarra en tres zonas muy concretas del territorio nacional.

Cristalbox está buscando aumentar su cobertura en Levante Galicia y Cataluña y ese objetivo ha supuesto una sacudida para muchos talleres franquiciados de la competencia que están dudando en continuar en sus respectivas empresas.

Franquiciados de Glassdrive y Ralarsa se han puesto en contacto con Infoluna para tener más información sobre el proyecto anunciado por Cristalbox, ya que no se encuentran cómodos en su actual situación y valoran un cambio.

Los talleres más interesados y que lo tienen más fácil para cambiar de red son los que pertenecen a Glassdrive, ya que el próximo mes de octubre muchos de ellos quedan liberados de su relación contractual de tres años con la multinacional francesa y no tendrán que pagar ninguna penalización por abandonar la red.

En el caso de los talleres de Ralarsa en esas tres zonas geográficas, existe mucho incomodidad en muchos de ellos por las nuevas condiciones de compra de material por parte de la central de la red catalana e indignación por la ausencia de una mejora importante de los costes medios como prometió la nueva dirección hace un año, por lo que muchos franquiciados ven con buenos ojos la opción de cambio a Cristalbox. El hándicap de los franquiciados de Ralarsa está en la cláusula de indemnización por abandonar la red que hace que muchos no terminen de tomar una decisión tan contundente y lesiva a nivel económico.

Tanto los talleres franquiciados de Glassdrive y de Ralarsa con los que hemos tenido la oportunidad de hablar aseguran que con la llegada de una multinacional como Belron como empresa matriz de Cristalbox la imagen de la red navarra se ha potenciado y genera una enorme confianza como proyecto de futuro líder en el mercado español de lunas.

Tanto en las oficinas centrales de Glassdrive como de Ralarsa se ha disparado la inquietud por una situación que puede debilitarles al hacerles perder talleres de referencia en muchas poblaciones importantes.