¿Se puede o no se puede reparar una raja en una luna atérmica como le dijeron a un asegurado en un taller de Renault?

Cada vez es más habitual que los vehículos traigan de serie parabrisas atérmicos que permiten que el habitáculo no se caliente en exceso en épocas de fuerte calor y cada vez es más habitual que haya que resolver siniestros de lunas con este material.

Los cristales atérmicos disminuyen el deslumbramiento debido a superficies reflectantes o a la gran luminosidad del cielo durante ciertas épocas del año. Estas características se obtienen coloreando el cristal por medio de óxidos metálicos que se disuelven en la masa del mismo antes de pasar a la fabricación por colada y al laminado de las placas. La incorporación de este tipo de material, casi no modifica la transparencia y los colores del cristal común.

Los cristales atérmicos absorben una cantidad considerable de rayos ultravioletas, visibles e infrarrojos emitidos por el Sol. La reducción de la radiación solar varía según la coloración adoptada (en promedio es de un treinta a un treinta y cinco por ciento frente al quince por ciento del cristal normal) y aumenta al aumentar el espesor en mayor grado de cuanto ocurre con los cristales transparentes normales. Para conseguir este efecto, el material empleado son los óxidos metálicos de hierro y cromo para coloraciones verdes, cobalto para las azules, y níquel para las de bronce.

Esta tecnología presenta una duda como nos comparte Fernando Presa, el propietario de un Renault Scenic al que en el taller oficial de la marca francesa le aseguraron que la presencia de filamentos dentro del vidrio hace imposible la reparación de una raja y que siempre debe ser sustituido el parabrisas cuando se produce un siniestro. Finalmente un taller de lunas le solucionó el problema con una reparación y una factura de algo menos de 90 euros para la aseguradora:

"Resulta que en la luna delantera apareció una pequeña rotura en forma de raja. Era muy poca cosa pero me daba miedo que fuera a más. Llevé el coche al taller oficial de Renault y me dijo algo que me hizo dudar y llevar el coche a otro taller para que me diera una segunda opinión.

En Renault me decían que una luna atérmica no se puede reparar porque al tocar el vidrio y perforar o echar resina podría dejar de funcionar el sistema que impide que entre el calor. Según ellos hay que cambiar siempre ese tipo de parabrisas pero eso puede significar que me subieran la póliza así que no me lo creí y me fui a un taller de Carglass que tengo cerca de casa.

Me revisaron la luna y me dijeron que no era necesario cambiarla y que lo de la luna atérmica y no poder repararla era un cuento chino de Renault. En resumen, no tuve que cambiar la luna y en 25 minutos me la habían reparado y no se apreciaba en absoluto la raja así que eso de que no se puede reparar por ser atérmica y que te tienen que cambiar la luna es mentira.

Puedo enviar una copia de la factura para demostrarlo le cobraron a la compañía de seguros que fueron menos de 90 euros. Está claro que en Renault querían llevarse la pasta y que a mí me metieran una buena subida porque no creo que sean baratos con un cambio de lunas, seguro que se va a cerca de 1.000 euros y con eso seguro que me llevó yo 100 euros de más al año siguiente.

Por cierto, me lo repararon en verano y desde entonces he sentido que la luna funciona exactamente igual que antes y la raja ni se nota".