Glassdrive recibe un duro golpe al perder uno de los talleres más impresionantes de la red en toda España en los últimos 20 años

El caso del impresionante taller de la red Glassdrive en Gijón era la crónica de una muerte anunciada. El propietario de la inmensa nave donde se ubicaba desde hace más de dos décadas este centro de referencia de la red multinacional francesa decidió que ya no tenía sentido la continuidad de ese taller y ha decidido acabar con su relación contractual y dejar caer el telón para siempre en esa ubicación.

Ese taller en la ciudad asturiana fue siempre un centro de referencia para la red francesa de lunas y antes para Lunia, que fue quien llegó a un acuerdo con el dueño de Cristamovil hace más de una década para incorporarlo a su red y explotar de manera conjunta un negocio con una inmejorable ubicación y un gran potencial de facturación.

Glassdrive pierde un taller con más de 800 metros y el único de toda España que tenía cuatro puertas de entrada para dar servicio al torrente de clientes que siempre llegaron a ese lugar de referencia para la cristalería del automóvil en Asturias.

Hasta la llegada de Glassdrive como propietario único del taller ese centro gijonés fue una mina de oro pero la gestión por parte de la central francesa de la mano de alguno de los directores generales que han ido pasando por la empresa hizo que fuera apagándose cada vez más.

Los últimos años no fueron ya tan brillantes como en la anterior etapa y el final parecía cantado. Con esta pérdida la red francesa queda muy tocada en Asturias, ya que la alternativa que han buscado es en otra nave con mucha peor ubicación y menores posibilidades de negocio.

Este triste final a un taller que fue santo y seña de la red deja patente la errática dirección de la red multinacional francesa en esta última década que no encuentra un líder que la haga crecer y genere entusiasmo entre los franquiciados.

Además, se rumorea que esta nave tan inmensa y con tantas posibilidades para trabajar con todo tipo de vehículos podría caer en breve en manos de una de las redes de la competencia que ha mostrado interés en instalarse en ella y sacarle el provecho que no supo sacrle Glassdrive.