El sector de lunas se despide 27 años después de José Manuel Llano, el mito de la reparación que dejó mudos a los intocables técnicos estadounidenses en el mundial de la especialidad

Con José Manuel Llano se jubila uno de los grandes referentes del sector de lunas en las últimas tres décadas. Este técnico asturiano ha sido un ejemplo de profesionalidad, buscando siempre que la reparación de parabrisas fuera un servicio de gran valor y logró que en Estados Unidos, la meca de esta especialidad, se le considerara como un fenómeno capaz de superar a los que siempre fueron los mejores en la resolución de estos siniestros.

 

 

 

El perfeccionista técnico asturiano estudió y luego aplicó las mejores técnicas y enseñó a muchos a convertir la reparación de lunas casi en un arte. En sus decenas de miles de trabajos siempre aplicó lo mejor de si mismo y consiguió que las empresas donde trabajó tuvieran clientes plenamente satisfechos.

 

 

José Manuel dejará un enorme vacío en el sector pero siempre será recordado por dejar un legado que se ganó a pulso a base de compromiso, dedicación y una profesionalidad intachable.

 

 

Desde INFOLUNA  queremos rendirle un merecido homenaje y compartimos este relato escrito por el protagonista que refleja lo que ha sido su vida profesional en un trabajo que respetó, amó y sirvió de ejemplo para muchos:

 

 

Todavía recuerdo mi primera reparación, era una fría mañana de Enero del año 1998,  en concreto el día 31, delante del imponente Hostal San Marcos en León.

 

 Antes trabajaba reparando televisores en el Servicio Oficial Sanyo en Oviedo, llevaba trabajando 13 años, pero a finales de los 90 llegó la crisis al sector de la reparación de gama marrón de los electrodomésticos, empezaron a bajar el precio de los televisores y los clientes en bastantes ocasiones preferían comprar un aparato nuevo y no reparar el antiguo.

 

Trabajo teníamos, pero cada vez menos y me puse a ver las ofertas de trabajo que se publicaban en los periódicos. Así es como encontré una que buscaba un técnico para reparar cristales, yo no lo había oído nunca, que se arreglaban los cristales. Pase una entrevista y me cogieron y es así como ese 31 de Enero de 1998 estará intentando hacer mi primera reparación en el parabrisas del coche de un cliente. Previamente había bajado a Madrid para hacer un curso que teníaa una duración de un día y 15 días antes había llevado para casa un parabrisas viejo, con el que practicaba.

 

 

 

Fueron pasando los días y los meses y el trabajo me gustaba, le había cogido el tranquillo, en parte porque me pasaba casi todas las tardes en cocheras de autobuses por León, la carretera León-Benavente estaba muy deteriorada y las empresas que hacían ese recorrido sufrían multitud de impactos y si no los reparaban con el frío de León pronto se hacían unas fisuras enormes, también era que casi todos los modelos nuevos ya venían con unos parabrisas enormes y pegados, por lo que se fisuraban antes por las tensiones.

 

 Aunque estaba contento con el trabajo no lo estaba con el franquiciado para el que trabajaba, no le gustaba pagar a sus empleados, con el tiempo me di cuenta de que yo no era el primero al que le costaba cobrar ni mucho menos iba a ser el último, este señor, por llamarlo de alguna manera, era un profesional de la emisión de pagarés sin fondos. Eso sí, una cosa buena fue que gracias a este personaje conocí a Braulio López, que también fue uno de sus muchos técnicos que lo sufrieron.

 

 

 

Tuve que terminar en el juzgado reclamándole la nada despreciable cifra de 1.400.000 Pesetas que me debía de trabajos que yo había hecho. Después de varios meses la Audiencia de León le condenó a pagarme dicha cantidad y todas las costas, también recuerdo que la Audiencia de León me indicó que podía iniciar acciones penales contra este individuo y contra Manuel Marcos, que en ese momento era el Director General de Glass Assistance SL. Porque según recoge la sentencia firmada por un Magistrado de la Audiencia de León, mintieron  a los requerimientos del Magistrado y manipularon documentación.

 

 

 Desde luego que después de todo este sufriendo seguí adelante gracias a varios clientes (sobre todo de autobuses) que me motivaron para seguir reparándoles, fueron meses muy difíciles, con poca facturación, pero está claro que Dios aprieta pero no ahoga, después de una visita a las oficinas centrales de Mapfre en Oviedo para explicarles lo que hacía, me llamo el Jefe de Peritos para decirme que contaban conmigo para que les diera servicio a sus asegurados en las provincias de Asturias, León y Zamora.

 

 

 A finales del año 2000 conozco a Braulio López que también estaba empezando a dar servicio a la compañía Mapfre en Galicia y ¿qué mejor que los dos hubiésemos sido víctimas del mismo franquiciado moroso para que se creara entre nosotros un importante vínculo tant profesional como de amistad?

 

 

 Junto con Braulio comenzamos a tener relaciones comerciales con empresas Americanas del sector del cristal del automóvil, comprándoles tanto equipos como consumibles. Y alcanzamos unas cifras muy elevadas de reparaciones, hechas por nuestros equipos humanos tanto en Galicia como en Asturias, Leon y Zamora, contando en el año 2005 más de 12 técnicos reparando en la calle.

 

 Así es que en ese año 2005 se pone en contacto con nosotros Raúl Ambit que por aquel entonces es el gerente de Luniaglas, una red que Raúl estaba creando para dar servicio a las compañías aseguradoras en todo el Estado Español y pasamos a formar parte de dicha red.

 

 

 Por aquel entonces en el mercado español sólo estaba Carglass apostando claramente por la reparación. El resto de talleres y redes no reparaban y si lo hacían, utilizaban uno equipos obsoletos porque su intención no era la de dar una  mínima calidad a sus reparaciones.

 

 

 Raul nos dijo, “tenemos que reparar tanto o más que Carglass, la reparación tiene un gran futuro en la industria del cristal del automóvil, las compañías aseguradoras que son nuestros clientes nos solicitan ese servicio y cada vez lo van a solicitar más  y por tanto tiene que ser un servicio de calidad.

 

 

 En esos años Carglass ya marcaba la línea a seguir con Marc de Souter al mando. Raúl Ambit tenía claro que para competir con Carglass lo que necesitábamos era formación, métodos de trabajo y herramientas de reparación y eso lo encontró en Estados Unidos, los americanos eran los inventores de la reparación y los lideres mundiales.

 

 

En varias ocasiones trajo técnicos americanos a Madrid para darnos formación y aprender nuevas técnicas y cuando consideró que habíamos asimilado y aprendido esas técnicas y procedimientos nos dijo. “Ahora hay que demostrarlo en el Campeonato del mundo que se celebraba en Estados Unidos. Es ahí que en el año 2009 Braulio y yo cogimos nuestros maletines de reparación y nos fuimos a participar en el “IV The Walt Gorman Memorial Windshield Repair Olympics.” (WRO) Que se organizó en Las Vegas en el transcurso de la Auto Glass Week.

 

 

 La experiencia fue muy positiva, aunque los nervios y la inexperiencia en la participación del evento nos jugaron una mala pasada y no pudimos pasar de ronda.

 

 

 Eso nos sirvió como motivación y estímulo y en el transcurso del año 2010 realizamos en España varios campeonatos de este tipo organizados por Grupo Lunia buscando entrenamiento para volver a competir a Estados Unidos.

 

Y ese fue el gran año, el 2011 volvimos para participar en el VI Windshield  Repair Olympics que se celebró en el transcurso de la Autoglass Week que se celebró en Memphis. Yo conseguí ganarlo, la primera vez que un técnico no americano lo ganaba, quedando segundo Antonio Gálvez, un compañero de Luniaglas y tercero que el americano Cris Smith.

 

 

 

Ganar el campeonato me facilitó el obtener el Certified Windshield Repair Professional que otorga la prestigiosa GlassWell University Certifies That de Estados Unidos, siendo el primer técnico no americano en obtenerlo.

 

 Gracias al título de formador pude dar cursos en España a nuevos técnicos que se incorporaban a la actividad de la reparación. Incluso viajé a países como Portugal, México y Colombia para impartir formación a varias empresas del sector del vidrio del automóvil y participar en distintos eventos.

 

 

 Con la marcha de Raul Ambit de GlassDrive en el año 2016 la mayoría de los técnicos reparadores a domicilio no nos sentimos amparados por la nueva dirección de la empresa y tanto yo como otros compañeros abandonados el grupo.

 

 

 En mi caso tuve la suerte de seguir trabajando en el sector y comencé a colaborar con la empresa líder del mercado que es Carglass. Esta colaboración se prolongó durante 8 años y solo tengo buenas palabras y admiración para el equipo tanto técnico como humano con el que me encontré.

 

 No es una casualidad que lleve más de 20 años liderando el mercado Español de la cristalería del automóvil, apoyada en la estandarización de procesos operativos, técnicos y de calidad que garantizan que el cliente reciba siempre un servicio excelente.

 

 

 A partir de ahora viviré durante más tiempo y con más tranquilidad en mi pueblo que está en Los Picos de Europa en Asturias, dedicando mi tiempo al cultivo de verduras en el huerto y al cuidado de varios árboles frutales, entre ellos varios manzanos con los que elaboro sidra natural. También tengo el proyecto para camperizar una furgoneta y poder viajar en compañía de mi mujer a varios lugares a los que nos hace ilusión visitar y conocer. Voy a disfrutar esos pequeños momentos como puede ser un amanecer o un atardecer en compañía de la persona con la que quiero compartir mi vida. En pocas palabras, intentar ser feliz, porque cuando vas cumpliendo años y te encuentras ya en esta etapa de la vida das valor a esas pequeñas cosas.

 

 Por último dar las gracias a todas esas personas que trabajaron conmigo, en mi equipo, a mi lado. Sin ellas nunca hubiera conseguido profesionalmente lo que conseguí.

 

 

¡¡¡ Gracias.!!!