Mutua Madrileña sale de Madrid con su proyecto Aurgi Glass y en unos días estará en cinco ciudades más haciéndole la competencia a las redes de lunas

Casi cinco meses después de abrir los dos primeros talleres de lunas de la red Aurgi Glass, Mutua Madrileña está a punto de dejar de trabajar solo en la comunidad de Madrid y sumar en unos días centros en cinco ciudades más.

De momento solo tiene abiertos cinco talleres especializados en cristalería del automóvil pero su objetivo es llegar a la cincuentena en el próximo mes de abril. En unos días se producirán las primeras aperturas en ciudades importantes. Las cinco ciudades elegidas para ampliar su cobertura en toda España son Valencia, Zaragoza, Valladolid, Sevilla y Barcelona.

Al igual que en Madrid, la intención de Mutua Madrileña es ofrecer instalaciones entre 500 y 1.000 mtros cuadrados y dar servicio a sus asegurados en reparación, sustitución y calibración de lunas. A eso servicios quiere añadir servicios ajenos a los que cubren sus pólizas como es el cambio de escobillas, el tintado de lunas y la restauración de faros para ampliar su abanico de potenciales clientes.

INFOLUNA ha constatado que Mutua Madrileña está teniendo enormes dificultades para captar técnicos y seguir anunciando aperturas en toda España ya que busca convencer a técnicos con experiencia pero sin poder asegurarles más de seis meses de contrato, por lo que quienes tengan dudas para cambiar de red no encuentran alicientes suficientes ni en sueldo ni en estabilidad.

Los planes de crecimiento de Aurgi Glass, según fuentes internas consultadas por INFOLUNA, eran demasiado optimistas y el plazo de abril de 2025 para tener en funcionamiento a cerca de 60 talleres de Aurgi Glass se tambalea y puede alargarse en mucho más tiempo ante la dificultad de lograr componer plantillas amplias como preveían en cada centro.

En Mutua Madrileña consideraban que esta iniciativa iba a ser un éxito rotundo en muy poco tiempo y se están encontrando con una realidad distinta que les está explotando en la cara y que va a obligar a ralentizar muchas aperturas y desbaratar las cuentas de la lechera que habían emocionado a los directivos de siniestros de lunas hace unos meses.