Carglass España comparte su cifra récord de reparaciones de lunas en 2024 y el hito de "haber reclicado el 100% de los parabrisas sustiuidos el pasado año"

Carglass® España, igual que el resto de las compañías del Grupo Belron®, está firmemente comprometida con la sostenibilidad. Empezando por la política de reparar primero siempre que sea posible, priorizando esta tecnología antes que reemplazar el parabrisas del cliente. Esta filosofía de empresa y modelo de actividad genera hasta un 80% menos de residuos. De hecho, gracias a esa política de “Reparar Primero” y las más de 163.000 reparaciones realizadas en 2024, se dejaron de emitir 10.762 toneladas de CO2 a la atmósfera.

"El vidrio de los vehículos es nuestro tipo de residuo más significativo y estamos trabajando para reciclar todo el vidrio de los vehículos que manipulamos. Esta labor ha producido avances muy significativos en los últimos años. Durante el año 2024 gestionamos y reciclamos 162 toneladas de cristal templado (lunetas y laterales) que se han transformado en áridos de sustitución (material para la construcción, fabricación de paneles, suelos y otros usos), explican desde Carglass.

Además, el objetivo inminente es gestionar el 100% de los residuos que generan el resto de los materiales que utiliza la multinacioal en España en todas sus operaciones. 

Carglass® España recicla el papel, cartón y plástico que se generan en un taller. En su almacén de Ciempozuelos disponen de un espacio exclusivo para la gestión del reciclaje del material de embalaje que llega de los proveedores. Por ejemplo, en 2024 se reciclaron 300 toneladas de cartón (188 en 2023) y 1.126 de madera (960 en 2023), reduciendo en un 40% los residuos enviados al vertedero. En todos los centros Carglass® se utilizan materiales reutilizables, se han eliminado los envases de plástico y se han reducido los envases de materiales asociados a la actividad.

Por otra parte, también reciclaron 4,4 toneladas de envases metálicos, y gestionaron correctamente el 100% de los residuos electrónicos mediante distintas acciones de circularidad. Aquellos que son reutilizables, los reacondicionan y donan a entidades sin ánimo de lucro con tal de que puedan tener una segunda vida; complementariamente, aquellos residuos electrónicos no reutilizables son valorizados o reciclados.