Varios fabricantes de parabrisas matizan las declaraciones de Ángel Gaitán sobre los recambios de primer equipo: "Es mentira que algunas marcas a los dos años ya no los fabriquen, pero es verdad que puede haber un problema de stock en su distribución"

Una declaraciones del famosos mecánico e influencer ángel Gaitán sobre el futuro del sector de lunas y la falta de stock en los recambios de origen ha generado mucha expectación en aseguradoras y cristaleros.

Gaitán aseguraba que  "el sector del automóvil en Europa atraviesa una crisis silenciosa, marcada por la falta de stock, los problemas logísticos y las estrategias de algunas marcas que, directamente, dejan de fabricar piezas de vehículos que apenas tienen dos años en el mercado. El resultado es desesperante: coches inmovilizados y clientes sin soluciones rápidas".

INFOLUNA se ha puesto en contacto con profesionales que trabajan para distintos fabricantes de primer equipo de cristalería del automóvil en Europa y han matizado estas declaraciones de Ángel Gaitán que solo tienen una parte de verdad.

Según aseguran los fabricantes "es mentira que se estén recortando los stocks de recambios de primer equipo en cristalería del automóvil".

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De hecho todos coinciden en que "las marcas exigen a los fabricantes de vidrio un número muy alto de recambios para poder suministrarlos luego a sus talleres oficiales. eso no ha cambiado y es falso que haya marcas que no tengan ya recambios de modelos producidos hace dos años. Se garantiza el suministro de esos recambios con logo en el parabrisas durante 10 años. En eso las marcas no han cambiado un ápice".

En lo que sí le dan la razón los fabricantes de vidrio para el automóvil a ángel Gaitán es que "es verdad que existen cada vez más problemas en la distribución de esas piezas de primer equipo y que eso hace que se estén alargando mucho los plazos para recibir un parabrisas o una luneta, sobre todo en ciertas marcas".

Estos problemas de plazos de entrega están generando que se alarguen en exceso las citas para cambiar una pieza con un recambio de primer equipo en los talleres oficiales y que los clientes acaben perdiendo la paciencia y buscando una solución en un especialista de lunas para que le sustituta la pieza con un recambio de origen o aftermarket.

Estos problemas de distribución también han supuesto un alivio para las aseguradoras, que han visto que se reduzca su factura con los talleres oficiales en siniestros de lunas, normalmente tres o cuatro veces más caras que sus talleres especialistas concertados.