"¿De verdad que esto es un taller de lunas de Mutua Madrileña?, si es como un almacén de mercancias"

Se cumple justo un año desde la apertura del primer taller de la red de lunas que decidió montar por sorpresa una aseguradora líder en pólizas de autos como Mutua Madrileña. Esa iniciativa supuso una revolución que ha trastocado los planes de futuro de todo el sector y que amenaza con dejar tocados a muchos talleres, sobre todo de la Comunidad de Madrid.

El primer taller de la red Aurgi Glass se instaló e  la Calle Goya de Madrid y, desde entonces, ha aperturado solo 23 de los 48 que tenía previstos en su plan de expansión el primer año.

De esos 23, 12 se encuentran situados en la Comunidad de Madrid. INFOLUNA ha visitado uno de esos centros y hemos conversado con asegurados que han sido dirigidos desde el Contact Center de la compañía de seguros.

Se trata de Aurgi Glass Vallecas, situado en una zona muy transitada de la populosa barriada madrileña. La primera impresión nada más llegar a la fachada principal del negocio es que no existe ninguna sensación de encontrarse ante un taller especialista de lunas.

Mutua Madrileña, al revés de lo que hizo con su primer centro en la Calle Goya, no ha gastado ni un céntimo en adecentar la fachada con algún tipo de cartel que anuncie que el asegurado se encuentra frente a un taller de una red de lunas. Solo un pequeño letrero bastante simplón y cutre con una flecha indica que a la izquierda se encuentra la entrada de la recepción del taller de cristalería.

La recepción se encuentra en un diminuto habítaculo al que se entra a través de una estrecha puerta. Sorprende que una asegutradora de la grandeza y el músculo económico de Mutua Madrileña no haya adecuado esas instalaciones de una manera más cuidada e invirtiendo en una buena imagen. Más bien parece que les importa muy poco ofrecer una buena impresión al asegurado.

Junto a la minúscula recepción hay una entrada que parecía destinada hasta hace poco a la recepción de mercancía con un toldo que se sube y se baja con la llamada de algún asegurado que requiere entrar a la zona de taller.

En nuestra visita aprovechamos para hablar con Maria, que se presentó como asegurada de Mutua Madrileña "desde hace muchos años". Esta asegurada nos reconocía que "la primera impresión es de extrañeza, parece cutre, no pensaba que estaba ante un taller. Una ve los anuncios de Carglass y piensa que los talleres de lunas son así pero este parece una cosa descuidada y un poco escondido".

Otro asegurado llamado Antonio coincidía con María: "A mí me han dirigido aquí y pensaba que me había equivocado de sitio porque no veía por ningún lado un letrero de una red de lunas, parecía una nave de cargas de esas que utilizan los camiones grandes para dejar mercancía".

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Carlos, el último de los asegurados con los que hablamos, se quedó perplejo al ver las instalaciones: ¿De verdad esto es un taller de lunas de mutua Madrileña? Nada más llegar crees que va a un almacén más que a un taller. Espero que hagan un buen trabajo porque lo que es imagen se lo han currado muy poco".