Pilkington se adelanta a todo el mercado con los parabrisas con ADAS de tercera generación imposibles de copiar en las fábricas aftermarket

Si hay un elemento completamente disruptor en el presente y futuro del sector de lunas es la tecnología de sistemas ADAS que portan los parabrisas modernos y que les convierten en un material cada vez con mayor valor añadido.

Los nuevos parabrisas con cámaras y radares han introducido un aspecto que no existía en el pasado, sobre todo a la hora de trabajar en los talleres de cristalería del automóvil y poder encontrar un recambio en el mercado alternativo.

Hasta hace muy poco los cristaleros podían optar sin problema por un recambio de origen, uno original o uno aftermarket, pese a las notables diferencias de calidad entre ambas alternativas. Sin embargo, con la multiplicación de los vidrios con sistemas ADAS esas diferencias se han disparado y han generado un peligroso aumento del riesgo en caso de utilizar uno u otro material.

A esta coyuntura se une un nuevo paso en la fabricación de parabrisas que ha conseguido crear un fabricante como Pilkington, al diseñar los primeros modelos de parabrisas con ADAS de tercera generación que solucionan problemas que son comunes en la actualidad.

El fabricante líder en cristalería del automóvil ha sido, con mucha diferencia, la empresa especializada en vidrio para vehículos que más ha invertido en investigación y desarrollo y ha conseguido que las cámaras que acompañan a la luna frontal incorporen una tecnología que mejora la imagen y la distancia y hacer cada vez más certeros los sistemas ADAS.

Estos parabrisas exclusivos de tecnología avanzada de Pilkington harán que se puedan afrontar los riesgos de la carretera con mejor nitidez y mejorar el tiempo de reacción y la toma de decisiones, algo que no podrán conseguir sus competidores en fabricación.

Esta tecnología ADAS de tercera generación supone un salto cualitativo de tal magnitud que va a hacer que este material haga casi imposible ser replicado por los fabricantes aftermarket, que necesitarían hacer inversiones enormes que harían imposible hacer rentables ese material.

Pilkington va a provocar una ruptura completa en breve, ya que en muchos modelos de vehículos se reducirán por completo las opciones de material y habrá que optar por el material fabricado por Pilkington si se quiere evitar el riesgo de usar parabrisas fabricados por empresas incapaces de ofrecer las mismas características.